jueves, 29 de noviembre de 2012

Precipicio.

Quizá ahora entiendo más su punto de vista, no hay nada como estamparse contra un muro para empezar a construir uno propio. Entiendo porque no quiere sentir, ¿para qué? No sirve de nada sentir si no sabes que realmente merece la pena, dolerá demasiado. Siendo novata me he dado el primer golpe, nadie lo entiende, el golpe es relativamente pequeño, pero ha dolido, ha conseguido romper el primer ladrillo. 
Aunque ahora piense un poco más como él y un poco menos como yo, creo que merece la pena arriesgar un poquito por todo, pudiéndote quedar en el borde del precipicio con los ojos cerrados y a un paso de caer. Si caes la próxima vez te colocarás un paso más atrás, y si alguien llega y te coge de los hombros diciéndote: 'no lo hagas', es porque merece que sientas algo por esa persona.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sin sentidos.

Muchas veces las sonrisas engañan, no todas conllevan alegría, muchas de ellas son sustitutas de ganas de seguir, de fuerzas sacadas de la nada, de olvidar problemas grandes para ocupar tu cabeza con problemas diminutos. Hay tantas cosas que decir y no siempre se sabe como decir... A veces una mirada basta para que dos personas se entiendan, otra veces una caricia, un beso, una lágrima o un abrazo. No siempre conseguimos aquello que nos planteamos, unos por quererlo y no intentarlo, y otros por no desearlo demasiado. ¿Y aquellos que están dispuestos a hacerlo? ¿Aquellos que darían cualquier cosa? Algunos incluso se quitarían su propia sonrisa para pegarla en la boca de otros.
Tener miedo no es malo, pero dejar de sentir por ello es de cobardes. Encontrar la persona adecuada y dejar de huir, duele, pero merece la pena. A veces esos abrazos que nunca se dan son los que más amor llevan, pero por pánico se ha retirado de una lucha ya ganada, de una partida de ajedrez en la que tenías aun todas las piezas. Todos los sin sentidos son culpa de un dolor mal organizado, de unas palabras que emergen como sangre de una herida profunda, justo en el centro del corazón.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Un cielo tras la muralla.

'Voy a ir más veces contigo, es que eres una mezcla entre mi perro y una estufa.'
Al principio, para que engañar, pensé que era un borde, un antipático y que en mi vida podría querer a una persona así... Cortante. Pronto los días dejaron claro que no hay que juzgar a un libro por su portada, el día 31 de Octubre de 2012 a las 3:00 (aproximadamente) de la madrugada se me acercó un borracho a contarme cualquier cosa que se le pasaba por la cabeza, y yo como una valiente al escucharle me di cuenta de lo mucho valía esa persona. 
Poquito a poco se ha ganado un trocito de mi entre clase y clase con sus abrazos, de noche por Madrid, en 45 minutos de autobús, e incluso estando en la misma clase hablado por whatsapp. Sé que prometí no decirlo, y será la última vez que lo digo, como te vayas te hartarás de mi (mucho más que ahora), ya lo sabes. 
Borracho, te quiero.

P.D. Rizoso.

viernes, 9 de noviembre de 2012

ataques de mimos.

Loca. Sin vergüenza. Extrovertida. Cocinera. Fotógrafa. Pellera. Pelirroja. Guapa.
Un 'vente aquí, si quieres' hizo que todo mi mundo diera una vuelta sin sentido aparente. A partir de ese momento todo fue mucho más racional, aunque ya lo era antes. Pero aun más. No todo es tan fácil ni tan difícil, y creo que me da un punto de locura y de cordura a la vez, no sé cómo pero lo hace. Un mes da para mucho y si ambas personas quieren pueden llegar a conocerse bien, quizá porque ella es una de las personas más maravillosas que he conocido, o porque no tenemos ningún prejuicio...

No puedo decir más aun, pero sé que podré decirla mucho más con un abrazo.
M.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Un buen comienzo.

Empezar una nueva etapa. Escribir un comienzo, otra vez. Poder ser tu mismo desde el primer día sin tener que fingir porque haya alguien comprometido delante, enseñar justo lo que eres y no lo que quieren que seas. Son comienzos de etapas que nunca olvidarás, quizá por la gente, quizá por lo que ven de ti, o por ambas. Somos los desafortunados más afortunados, pensábamos en irnos y desaparecer, pero al final no hay quien nos separe. Es más, pongo la mano en el fuego porque esto durará más de cuatro años, mucho más. Cuando hablo con otros amigos y les pregunto por sus comienzos me dicen que bien, pero que no suelen verse mucho... ¡Qué aburridos! Ellos no tienen miércoles, no tienen bus, no tienen renfe, no tienen parásitos. Sin más. Quizá tenga cuarenta y cinco minutos de autobus, pero no lo cambiaría por nada, se pierden a un borracho, a una modelo, a una pelirroja, un grupo de -no- sosas, el porno sensible y, aunque quede mal decirlo, no tienen semen. No sé como acabará esto, pero el principio no podría ser mejor.

'Creo que este es el comienzo de una gran amistad.' 
Memories.